sábado, 4 de septiembre de 2010

Lentes nuevos.

Desde hace unas semanas tengo lentes nuevos.
Graciosamente le he contado a quien ha deseado escuchar que mis lentes son ahora multifocales, la edad me alcanza y yo la asumo.
El día de la entrega la señorita me explicó que los lentes multifocales tiene tres distancias, una para ver de lejos, otra de cerca y otra a distancia media.
Son tres lentes fusionados en una sola placa de plástico que me ayudarán a ver mejor y a esforzar menos la vista.
¡Eso si! la advertencia fue, que me llevaría un tiempo ajustarme a ellos, que debía tener cuidado al conducir el auto y que si no lograba sentirme cómoda que regresara en una semana para revisarlos.
Salí un tanto aprehensiva de la óptica, tratando de acostumbrarme a los cambios bruscos que sentía al mover la cabeza hacia los lados. Estuve tentada a guardarlos en el estuche, pero luego pensé que si debía acostumbrarme a ellos tenía que ser desde un inicio.

Mis nuevos lentes me hacen reflexionar sobre la forma en que he visto mi vida de un tiempo para acá.

Sin duda alguna, he estado viviendo a través de un solo lente, plano,sin ajustes, en donde lo que no era blanco tenía que ser negro.
Mi vista se dirigía hacia el frente sin mayor complicación, hacia una meta y sin ver diferencia en distancias o pensamientos.
De pronto y sin aviso, mi existencia necesitó multifocales...

La vida se presenta con planos desiguales y no se puede contemplar bien desde un mismo ángulo,se necesita ajustar la vista.

No es fácil.
Al igual que con los anteojos, visualizar los días y las acciones desde varias dimensiones es algo aprendido.

Luchas internas se pueden llegar a librar diariamente hasta llegar a comprender que no se puede medir todo con la misma vara. No se puede, ni se debe, juzgar hechos, situaciones y acciones desde un mismo panorama.

Habrán momentos en que se necesitará un lente de larga distancia para comprender realidades que nos afectan indirectamente,situaciones en las que no podemos hacer nada para remediarlas y que debemos aprender a vivir con ellas porque siempre estarán allí... familiares poco agradables, problemas económicos,el jefe de la oficina... Un lente de larga distancia pondrá en la perspectiva correcta este tipo de circunstancias.

El lente de distancia media nos servirá para la rutina diaria, el ir y venir de todos los días que nos da estabilidad y seguridad. Ver los hábitos y costumbres con un lente de mediano alcance, nos ayudará a conocer a los que nos rodean con el fin de suplir las necesidades tanto propias como ajenas...los niños al colegio, el reporte que hay que entregar,la cena que debe estar lista, el gimnasio...no es necesario que te desgastes la vista en estos pormenores automáticos.

El lente de corta distancia es el de los detalles, el del amor y la amistad. Es el que te ayudará a ver los corazones de quienes amas y te impulsará a cuidarlos de inmediato.
Mantén siempre bien limpio este lente...sentimientos,sufrimientos,penas, alegrías,ilusiones... dedícate a mirar hacia tu lado, enfoca bien, no juzgues, ama.

Al vivir tu vida así, la advertencia que puedo darte es la misma que me dieron con mis anteojos, te llevará un tiempo ajustarte pero sin duda no te vas a arrepentir.
Serás más feliz poniendo en las cosas en la justa perspectiva.

¡Te deseo de todo corazón la edad de los multifocales!