En noches como esta
calmadas e inquietas,
con los sentidos floreciendo
y mis pensamientos ardiendo,
vuelo hasta llegar a ti.
Te siento...
cercano pero lejano,
presente pero ausente,
constante, paciente.
Y mi alma reclama tu voz
tu sonrisa y tu mirada.
Dos destinos separados y unidos
en un mismo camino.
¿Hasta cuándo?
Hasta nunca y hasta siempre.
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