La luna detrás de las nubes...

Este día, como a las seis de la tarde, me dirigía hacia el colegio de mi hijo para recogerlo después de su práctica de fútbol.
Mis pensamientos se extraviaban enredados en mis preocupaciones y mi mente se congestionaba más que el tráfico de esa hora.

En un alto, levanté la vista y alcancé a ver la luna detrás de algunas nubes que la tapaban, o más bien, que intentaban taparla, porque no lo lograban.
La luz blanca y brillante alcanzaba a salir por entre pequeñas rendijas.

Las nubes parecían querer tapar la belleza de la luna, así como mis preocupaciones intentaban tapar la belleza de mi vida.


La luna siempre emite su reflejo...como el alma siempre brilla en la oscuridad.
El sol siempre sale cada día...como Dios mantiene su fidelidad.
La lluvia siempre nos regala aire limpio...como las lagrimas nos dan alivio.
La tormenta siempre refresca el ambiente...como el dolor limpia el alma.
Las estrellas brillan más en noches sin luna...como los amigos acompañan en momentos de angustia.
La vida siempre tiene buenos y malos momentos.

La ecuación es simple.
Nadie dijo que era fácil.
Lo importante es nunca olvidar, que detrás de las nubes siempre esta la luna.